Aquí os pongo mi artículo para la página web de la editorial El Autómata que está llevando el juego de cartas Infantium:
Tengo un estilo que puede cambiar según
la finalidad, pero siempre queda una esencia entrañable, ya que no
hay nada más bonito para mí que la ilusión y la creatividad de un
niño. Cuando Diego me propuso entrar en este proyecto como
ilustradora me hizo mucha ilusión poder transmitir mi visión de la
infancia al juego.
Para Infantium sigo un proceso de
boceto rápido a papel para captar la idea general y la composición
de la carta en la que trabajo, además, al tratarse de mazos que se
refieren a lugares concretos (cada uno de los mazos de Realidad
centra su temática en un lugar único), procuro elaborar un croquis
del lugar (el patio del colegio, por ejemplo). Luego sigo todo el
proceso a ordenador creando las formas y dándole color.
El estilo gráfico de Infantium que
tenemos en común los dos ilustradores es básicamente formas simples
con colores planos, usando perspectivas sutiles y dándole mayor
protagonismo al objeto o persona de la que trata la carta. Todo esto
es para que se entienda mejor la carta en el juego quitando cualquier
complicación.
Ilustraciones de las cartas de realidad de Charlotte Lyng
Para inspirarme no sigo una línea en
particular, ya que las cartas que ilustro son las del mundo real, por
lo que solo tengo que pensar en mi colegio o en mi casa cuando era
pequeña. Si me quedo estancada en una carta por el concepto que me
ha dado Diego, le pregunto su punto de vista y ya sacamos una idea
juntos. Después, entre los tres (Diego, Juanma y yo) miramos las
cartas terminadas y corregimos algo si hace falta.
Se disfruta mucho con este proyecto por
los compañeros que me han tocado y porque sólo se respira
creatividad tanto en la realidad como en la fantasía.
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